Los hogares sostenibles están a la orden del día y suponen una pieza fundamental para el cuidado del planeta. Los edificios son responsables del 40% de la energía consumida en España, un alto porcentaje que advierte sobre la necesidad de instaurar hogares eficientes que aseguren un futuro inmobiliario sostenible.
La sostenibilidad en las viviendas se interpreta en eficiencia energética, es decir, en un uso eficiente de la energía de los hogares. Aparte de intentar consumir de la manera más responsable y la menor cantidad de energía posible, una reforma sostenible en las instalaciones de la vivienda es una decisión que están tomando muchos propietarios últimamente.
Desde el año 2013, todas las viviendas que se alquilan y se venden deben pasar la valoración de calificación energética. Esta evaluación es elaborada por un técnico y se mide con la atribución de una letra, de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente). Se estima que un hogar podría ahorrar aproximadamente 300€ al año con pequeños cambios en el consumo cotidiano y perfeccionamientos en los sistemas. En 2021 se han impulsado numerosas ayudas públicas en algunas comunidades autónomas para afrontar reformas sostenibles en los hogares y animar a la población a ello.
Hacer un uso eficiente de la energía de tu casa conlleva muchas ventajas:
Ahorro económico
Cuanto más alta sea la eficiencia energética de tu vivienda, menor será tu gasto mensual en facturas de agua, electricidad y luz. Estas serán más bajas porque necesitarás menos aire acondicionado y calefacción, menos luz y menos energía para los aparatos electrónicos.
Aumento de confort
El bienestar es mayor en una casa eficiente, ya que la temperatura es más confortable y más homogénea en todos los espacios. Gracias a la adaptación de la reforma, la vivienda dispone de un aislamiento del frío considerable en invierno y del calor en verano.
Mejora medioambiental
La disminución del gasto energético conlleva también la reducción de las emisiones contaminantes y de la huella de carbono. De este modo, demostramos que es posible ahorrar energía y respetar al medio ambiente y a los recursos que la sociedad tomamos de él.
Aumento del valor de la vivienda
Reformar una vivienda invirtiendo en eficiencia energética supone una revalorización de la misma y un anzuelo para futuros compradores que te ayudará a alcanzar una venta más exitosa. Por ejemplo, mejorar el aislamiento cambiando el acristalamiento de puertas y ventanas, mejorar la protección solar, sellar las infiltraciones, instalar un difusor en los grifos, sustituir la caldera por una de condensación o de baja temperatura, utilizar bombillas LED para la iluminación, sustituir el aire acondicionado por ventiladores de techo…
Diseño más moderno
Una vivienda que se adapte a los cambios mediante una distribución flexible y luminosa del espacio y que restrinja al máximo la tabiquería ciega convencional, hará que sea más sostenible a largo plazo y evolucione al mismo tiempo que la estética y las necesidades actuales.
Pequeñas reformas pueden conllevar grandes beneficios. No dudes en apostar por un consumo responsable e invertir en un hogar eficiente energéticamente, porque tendrá consecuencias positivas para tu situación económica y tu bienestar, así como para el cuidado del medioambiente.