Propiso es una agencia inmobiliaria de venta y alquiler de pisos situada en la zona céntrica de Zaragoza. Con casi 10 años de experiencia en el sector, la agencia tiene muy claro su objetivo: acompañar al cliente –tanto comprador como vendedor- en todo el proceso a través de una confianza que defienda sus intereses lo mejor posible. “De alguna forma, que dentro de todos los parámetros del mercado exista un marco legal que ampare a todas las partes de forma equitativa y que se garanticen las obligaciones y los derechos de todas ellas”, explica José A. Ballesteros, responsable de la agencia.
La confianza, la calidad del capital humano y una fuerte personalidad de diferenciación son los tres factores que definen el trabajo que realizan. La profesionalidad del equipo “no solamente trata de prestar un servicio sino que sigue un código deontológico, unas buenas prácticas y, sobre todo, conseguir que quien trabaje con nosotros no tenga un desencuentro que le permita posteriormente desconfiar del sector inmobiliario”.
Gente empática, comercial y muy experimentada: así es el equipo de Propiso.
Son profesionales que excluyen la agresividad de su forma de trabajar y buscan la conexión con el cliente. “Lo que queremos es una operación de venta satisfactoria, sin agobios ni comidas de oreja. Que sea un acompañamiento y una ayuda, incluso una amistad, que es a lo que intentas llegar cuando haces equipo con una persona para alcanzar un objetivo común”, añade.
Están ubicados en dos puntos clave del centro de la capital. Desde Cortes de Aragón nº 68 controlan el perímetro de Universidad, Doctor cerrada, Paseo María Agustín y Anselmo Clavé, Parque Roma, Ciudad Jardín, entre otros; y desde la oficina de Paseo de Fernando el Católico (nº31) abarcan Plaza San Francisco, Romareda y parte de Gran Vía – Centro y Ruiseñores. En conjunto manejan una cartera de viviendas de la que disponen información detallada y realista. En eso se basa su filosofía de trabajo, en centrarse en zonas muy reducidas que potencien “esa proximidad y tener una mejor disponibilidad de cara al cliente, conocer las situaciones de mercado, de la oferta y la demanda; saber cuál es el mejor encaje promocional de una vivienda y a qué tipo de demanda dirigirnos en cada momento”, explica Ballesteros.
El servicio que proporcionan va desde un servicio de valoración hasta la posventa pasando por la satisfacción de todo tipo de necesidades en cuanto a regularización de la documentación, servicios de protección y promoción, puesta al día de la vivienda, labores de comercialización, visitas, contratos, financiación, cancelación de cargas…es decir, “todo lo que tiene que ver, ya no solo con la venta de un inmueble y la promoción, sino con la regularización en términos fiscales, jurídicos y legales”, concluye.