Si estás pensando en alquilar tu vivienda, debes conocer cómo funciona el seguro de impago de alquiler y cuáles son sus beneficios para garantizar tu protección como propietario.
¿Qué es?
El seguro de impago del alquiler es una forma que tiene de protegerse el propietario de un inmueble ante la posibilidad de encontrarse con inquilinos morosos que no paguen su alquiler mensual. Este seguro cubriría el pago de las rentas adeudadas hasta un máximo del número de mensualidades conforme se establezca en la póliza de seguros (que suele ser a elegir entre 6, 9 o 12 meses). Se considera el rey de los seguros que todo arrendador debería contratar a la hora de alquilar un inmueble.
¿Quién tiene que pagarlo?
El seguro de alquiler debería pagarlo el propietario. Sin embargo, como la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) no se pronuncia en este aspecto, permite que las partes lleguen a un acuerdo que tiene que reflejarse en el contrato. Por lo tanto, el seguro de alquiler podría pagarlo el propietario o el inquilino.
Por un lado, que el inquilino pague el seguro de alquiler podría ser beneficioso, pero también está en su derecho de negarse a hacerlo, así como el arrendador tiene la decisión de escoger a un inquilino solo si acepta el requisito de pagarlo.
Sin embargo, hay matices negativos en este beneficio. No es recomendable que el inquilino se haga cargo del seguro de impago con domiciliación a su cuenta, porque en el caso de que decida dejar de pagar el alquiler, también dejará de pagar el seguro. Esta situación deja desamparado al propietario y sin protección ante el impago del inquilino. El mejor acuerdo, en el caso de que el inquilino se haga cargo, es domiciliar el pago del seguro en la cuenta bancaria del propietario y cobrarle el importe correspondiente aparte.
¿Cuánto cuesta?
El precio dependerá de las coberturas de la póliza y sus límites. El coste del seguro de alquiler cuesta de media entre el 3 y el 5% de las rentas anuales obtenidas.
¿Cómo funciona?
La póliza recoge una serie de casos en los que se activará el seguro, así como las cantidades que se pagarán de indemnización en cada supuesto. Lo más importante y la razón de ser del seguro es que garantiza al arrendador que cobrará el alquiler si el inquilino deja de pagarle, hasta que abandone el inmueble o se llegue a un acuerdo.
Además de sufragar los gastos del importe del alquiler, el seguro se encarga de solucionar los problemas relacionados con la situación de impago y la indemnización por los daños que supone.
Algunos de los servicios que cubre son:
- La asistencia jurídica con expertos en el sector para realizar consultas sobre derechos y obligaciones como arrendador
- Estudios de viabilidad de inquilinos para saber si disponen de solvencia suficiente o existe riesgo de que dejen de pagar
- La reclamación de daños no contractuales causados por terceros y de daños materiales provocados por el inquilino
- La gestión de cambios de suministros y de documentos legales
La compensación por pérdida del alquiler por inhabitabilidad de la vivienda