Cuando estás pensando en comprarte una vivienda, siempre tienes un ideal del hogar en el que te gustaría vivir. Sin embargo, encontrar la casa perfecta resulta complicado y muchas veces lo que teníamos en mente no termina de adaptarse a nuestras necesidades.
Casas unifamiliares, chalets, pisos, áticos, dúplex, casas con terreno, apartamentos con terraza…Son muchas las alternativas a la hora de adquirir una propiedad. En la elección influyen no solo tus gustos y preferencias sino otro tipo de factores que pueden jugar un papel importante en tu día a día, como la localización, el tamaño o el precio. En función de lo que queremos y del capital que disponemos para poder conseguir esa vivienda ideal, tendremos que adaptarnos a la oferta del mercado inmobiliario y escoger la mejor opción para nosotros.
Si vives en una ciudad como Zaragoza, lo primero que tendrás que plantearte es si tu estilo de vida corresponde al ritmo de la capital o a las zonas más periféricas y tranquilas. En este caso, el centro y la zona universitaria son zonas con mucho movimiento, pero no son un foco de ruidos y estrés, ya que no se puede comparar con ciudades tan grandes como podría ser Madrid.
En este sentido y teniendo en cuenta nuestras posibilidades de presupuesto, tenemos que definir cuál es nuestra personalidad como propietarios. ¿Me puedo permitir una casa con jardín? ¿Quiero un piso con terraza? ¿Puedo encontrar un ático con mi presupuesto? Vamos a valorar los pros y contras de los diferentes tipos de viviendas que existen para ver con claridad cuál es el que más nos conviene. Para ello nos fijaremos en la ubicación, el coste y otras características.
La ubicación
¿Dónde quieres que esté situado tu hogar?
Las casas unifamiliares o con terreno suelen estar más alejadas de la zona centro, factor ventajoso si quieres disfrutar de un ambiente con más naturaleza y tranquilidad, además de tener más libertad a la hora de realizar construcciones. Las principales desventajas de este tipo de viviendas es el elevado precio, el mantenimiento y los problemas legales que puedas encontrarte a la hora de reformar o construir.
Si tu trabajo y tu vida personal te acercan al núcleo urbano y a sus comodidades, la oferta de apartamentos y pisos es muy alta y tienes la ventaja de poder acceder a todo tipo de servicios en una sola manzana, sin necesidad de coger el coche. En el caso de que seas estudiante, la mejor opción es un piso grande compartido o un estudio en la zona universitaria, pero si buscas asentarte con tu familia también podrás disfrutar en esta zona de una amplia oferta de parques, colegios, supermercados, servicios de ocio y necesidades primarias…No olvides que si optas por un piso también puedes encontrarlos con aspectos que se acerquen a tu hogar ideal, desde un ático hasta un segundo con una buena terraza.
¿De cuánto presupuesto dispongo?
Por muchas preferencias que tengas, el dinero es el que va a marcar tus límites de elección. No cabe duda de que las casas unifamiliares céntricas –teniendo en cuenta que estén en buen estado- son las más caras para vivir y mantener, así como las que tienen un terreno que cuidar.
La demanda de la zona es otro factor importante en el precio. Por eso, investigar el tipo de vivienda que quieres en diferentes zonas te hará replantearte si a la hora de comprar cederías en la localización o en otros factores como el tamaño, la antigüedad u otras características del espacio de la vivienda.
Tu estilo de vida, tu situación económica y personal y tus necesidades son los factores decisivos en la elección de las viviendas disponibles en el mercado inmobiliario. Si bien una casa te proporciona más libertad para hacerla a tu medida y más privacidad, un piso requiere menos complicaciones y, por norma general, dispones de un mantenimiento de la comunidad del que tendrías que hacerte cargo si tuvieras tu vivienda unifamiliar.