El Consejo de Ministros aprobó el pasado 26 de octubre el anteproyecto de Ley de vivienda para que en 2022 entrara en vigor la nueva regulación. El 18 de enero estaba prevista su aprobación por el Gobierno y, aunque a día de hoy este nuevo plan sigue en tramitación parlamentaria, hay algunas medidas que ya están programadas para salir adelante.
Estos son los puntos clave que recoge la nueva ley:
Bonos de ayudas para jóvenes
Con la intención de facilitar la emancipación de lo más jóvenes, se ha creado un ‘bono joven’ para beneficiar a los jóvenes de entre 18 y 35 años con rentas de trabajo e ingresos anuales inferiores a 23.725 euros de vivienda. Un bono dotado con 250 euros mensuales durante los próximos dos años que estará limitado por el precio del alquiler a pisos con una renta de 600 euros.
Regulación de los desahucios
Los juzgados deberán solicitar a los servicios sociales un informe para acreditar las situaciones de vulnerabilidad y, en ese caso, se suspendería el desahucio en cuestión hasta que la Administración encuentre una alternativa. El propósito es una mejora en la comunicación entre los jueces y los servicios sociales para respuestas más rápidas y efectivas a los hogares vulnerables.
Limitación del alquiler a viviendas de grandes propietarios
Los grandes propietarios (en posesión de más de 10 viviendas) tendrán que adaptar el precio de sus alquileres al índice de referencia de la zona donde se encuentra para aquellas viviendas que se encuentren en las “zonas tensionadas”, es decir, limitar el precio del alquiler al precio del contrato anterior.
¿Cuáles son las “zonas tensionadas”?
Depende del Estado y de cada comunidad autónoma, pero una zona se considerará tensa cuando el precio medio del alquiler en la zona sea más del 30% de los ingresos medios de los habitantes del barrio en cuestión. Cuando esto ocurre, la “zona tensionada” tendrá una duración mínima de tres años prorrogables año a año para evitar una subida indiscriminada de los precios de las viviendas de alquiler.
Impulso del concepto de “vivienda asequible incentivada”
Hace referencia al incremento de la oferta de viviendas a corto plazo con un precio asequible. Se menciona a los inmuebles de carácter privado -incluidas las entidades del tercer sector- a los que se otorgará beneficios de carácter urbanístico, fiscal o de cualquier otro tipo a cambio de destinarlas a alquiler con precios reducidos a personas con ingresos bajos.
Creación de un fondo social de vivienda
Apuesta por un parque público de alquiler.
Más impuestos para las viviendas vacías (recarga en el IBI)
El Gobierno permitirá a los Ayuntamientos que puedan aumentar la tasa del IBI hasta un 150% para viviendas que estén vacías con el fin de incentivar el alquiler de estas viviendas. El incremento mínimo será de un 50% para aquellas viviendas que, sin causa justificada, lleven vacías más de dos años y su propietario tenga cuatro o más viviendas de uso residencial.
Ventajas fiscales para pequeños propietarios
Los propietarios con menos de 10 viviendas en su poder podrán acceder a grandes descuentos e incentivos fiscales para que bajen el precio de alquiler en sus viviendas. De hecho, se les aplicaría una bonificación máxima del 90% de las rentas que obtengan los propietarios en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) si bajan un 5% el alquiler sobre el año anterior.
Alquileres públicos en las viviendas de obra nueva
Las nuevas promociones de viviendas contarán con una reserva del 30% de viviendas destinadas al parque público, siendo la mitad de este porcentaje destinado al alquiler social.