Comprar una vivienda para luego alquilarla es uno de los tipos de inversiones más antiguos y fructíferos que existen. Zaragoza, seguida de Madrid, constituye una de las provincias más adecuadas para realizar una inversión destinada al alquiler. Las inversiones inmobiliarias son las favoritas de muchos inversores, sobre todo en España. El número de inversores que han decidido comprar un piso para alquilar en los últimos años se ha disparado. Invertir en la compra de una vivienda para ponerla en el mercado de alquiler se ha convertido en un caramelo para los pequeños y medianos inversores. De hecho, tres de cada diez españoles optan por la compra de un piso con el propósito de alquilarla debido a la rentabilidad que presenta. Sin embargo, que sea una inversión prometedora no significa que esté libre de riesgos. Antes de sumergirte en este tipo de inversión es recomendable conocer previamente el mercado para no cometer errores graves.
El alquiler es una buena estrategia para conseguir una continua rentabilidad a medio-largo plazo. El beneficio suele depender del valor del inmueble, aunque la ubicación también es decisiva a la hora de establecer un precio. Lo más aconsejable es comprar a un precio razonable y más cuando la demanda de alquiler es alta.
¿De qué tipo son las viviendas que se compran para alquilar?
Son viviendas que se pueden localizar especialmente en el centro de las ciudades. Se piensa sobre todo en una vivienda de un tamaño ajustado, porque hay una demanda de un perfil de cliente joven que no tiene muchos recursos.
¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de alquilar?
Ventajas
- Los sueldos en España han hecho que alquilar se convierta en la elección preferente de la población. Además, los jóvenes consideran que el alquiler es más asequible que la compra de un piso, porque no tienen que soportar la carga de una hipoteca. En Zaragoza, zonas como Centro y Universidad disponen de pisos de alquiler que se adaptan a las demandas de los jóvenes.
- Los expertos en el sector inmobiliario garantizan que es el momento más idóneo, ya que el rendimiento de la inversión de un inmueble alquilado se ha incrementado hasta un máximo del 6,1 %.
- Alquilar es más rápido que vender. En zonas muy demandadas las viviendas anunciadas solo tardan días e incluso horas en alquilarse.
- Una vivienda alquilada genera dinero regularmente. Si no hay ningún problema cada mes tendrás liquidez asegurada.
- En casas de más de 150 metros cuadrados la rentabilidad es mayor.
Inconvenientes
- Lo normal es que tardes en recuperar lo invertido y empieces a ver los primeros beneficios una vez pasado un tiempo.
- Existe la posibilidad de que el piso no se alquile con la rapidez que esperabas. No tener la vivienda arrendada supone la ausencia de ingresos e incluso la pérdida de dinero al tener que continuar pagando los gastos que ocasiona.
A pesar de los obstáculos con los que te puedas encontrar al realizar una inversión inmobiliaria de este tipo, los pros superan los contras. Si no dispones de la suficiente información y de las condiciones necesarias, lo más conveniente es que acudas a expertos inmobiliarios que te asesoren en función de tus particularidades y las del mercado.